Ya estamos de nuevo en la ciudad del agua (que cae del cielo). Y ya hace una semana... ehem. Hoy os contare un cuento chiquitines.
Tras un viaje de varias horas, el pequegno leones se acomoda en posicion ventajosa en los asientos de un vuelo Thai; verifica el estado de flaps y salidas de emergencia (a.k.a. el W.C.) y se deja llevar suavemente surcando los cielos del Mediterraneo.
Para el, ya no tiene secretos la estacion del caos en el que se halla envuelta Termini, y con rumbo fijo y paso decidido afronta el camino que conduce al
Otto Posti Letto(c).
En su camino, nombres romanos, motorinos y ofertas de diversion nocturna le asaltan... pero claro!, el ahora es un tipo sano y renovado, por lo que no tiene problema en dejar a un lado este tipo de cosas.
Al final ha llegado a su destino: una casa con aspecto de que se va a caer a la minima y un andamio perenne en la fachada. No importa, el espiritu que ese amasijo de ladrillos mantiene en su interior, hace que todo lo demas sean simples detalles.
Entra feliz y...
"Vai via piccolo stronzo!", you said.
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escrito por shankao @ 5:48 p. m.
